Una de las mayores herencias del mundo ya tiene destino. El inversor más prestigioso del mundo, Warren Buffett, principal accionista de Berkshire Hathaway, ha desvelado a The Wall Street Journal los planes que tiene para cuando muera. Buffett, de 93 años, dejará el grueso de su fortuna a una nueva fundación benéfica dirigida por sus hijos. El inversor es el 10º hombre más rico del mundo, con una fortuna estimada de 129.000 millones de dólares (unos 120.000 millones de euros), según la clasificación de multimillonarios de Bloomberg.
Warren Buffett ha cambiado varias veces su herencia. Durante años ha sido uno de los principales donantes de la Fundación Bill & Melinda Gates y siempre se pensó que buena parte de la misma recaería en la organización benéfica del fundador de Microsoft, Bill Gates, dedicada a la sanidad, la lucha contra la pobreza y la igualdad de género. Desde 2006, Buffett ha donado a dicha fundación más de 39.000 millones de dólares. El inversor fue miembro del patronato de dicha fundación, pero la abandonó en 2021, semanas después de que Bill y Melinda Gates anunciasen su divorcio. La propia Melinda anunció recientemente que se desvinculaba de la fundación.
Buffet seguirá haciendo en vida donaciones a la Fundación Gates y, de hecho, ha anunciado la entrega de modo inminente de acciones de Berkshire Hathaway valoradas en unos 4.000 millones de dólares. El inversor se comprometió en 2006 a seguir realizando esas aportaciones a esa organización y las dirigidas por sus hijos, por el equivalente al 5% de sus acciones cada año. Pero la herencia tiene otro destino: “La Fundación Gates no recibirá dinero tras mi muerte”, dijo Buffett en la entrevista con The Wall Street Journal.
El inversor tiene tres hijos: Susie, de 71 años; Howie, de 69, y Peter, de 66. Los dos primeros forman parte del consejo de Berkshire Hathaway y los tres cuentan ya con sus propias fundaciones benéficas. Susie Buffet preside la Fundación Sherwood, dedicada a la educación de niños y a la justicia social, y la Fundación Susan Thompson Buffet, que lleva el nombre de su madre y concede becas universitarias en Nebraska desde hace más de 50 años. Howie Buffett lidera la fundación Howard G. Buffett, que destina sus fondos a poblaciones marginales de todo el mundo en asuntos como la seguridad alimentaria, la atenuación de conflictos y la lucha contra el tráfico de seres humanos. Peter encabeza la Fundación NoVo, con programas destinados a comunidades indígenas.
Esas cuatro fundaciones dirigidas por sus hijos ya se sostienen con donativos de Warren Buffett, pero el inversor quiere dejar su herencia a una nueva fundación. En ella, las decisiones sobre el destino de los fondos se adoptarán por unanimidad por sus tres hijos, según la información del medio neoyorquino, en la que se explica que ha tomado esa decisión tras ver cómo sus hijos han madurado a lo largo de los años.
“Me siento muy, muy bien con los valores de mis tres hijos, y confío al 100% en cómo llevarán a cabo las cosas”, declaró Warren Buffett en una entrevista exclusiva concedida al citado medio. ”Me gusta pensar que puedo pensar fuera de la caja [como se dice en el argot empresarial de quienes tienen iniciativas originales], pero no estoy seguro de si puedo pensar fuera de la caja cuando está a seis pies bajo la superficie y hacer un mejor trabajo que tres personas que están en la superficie en las que confío plenamente”, añadió.
The Wall Street Journal ha hablado también con los hijos de Buffett, que no tienen todavía planes concretos sobre lo que harán con la herencia. “No hemos hablado de lo que haremos porque parece un poco prematuro”, dijo Susie Buffett. “Me imagino que probablemente será una especie de continuación de lo que hemos estado haciendo”, añadió.
“Debes escribir tu obituario y ver cómo vivir de acuerdo con él”, dijo Buffett en la junta de accionistas de Berkshire Hathaway del año pasado. En su obituario se dirá que dona la fortuna a una fundación dirigida por sus hijos.
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