El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, ha anunciado tras más de 20 minutos de comparecencia que no iba a dimitir de su puesto como máximo mandatario del fútbol español.
Lo ha hecho en una huida hacia delante que ya forma parte de las páginas más negras del fútbol español. “No voy a dimitir”, ha afirmado en varias ocasiones de manera tajante.
Rubiales, que ha pedido perdón por su actitud en el palco, también se ha defendido de las críticas por el beso que le dio a Jenni Hermoso en plena celebración, que definió como un “pico”. El presidente le ha quitado importancia asegurando que es un beso como el que puede dar a sus hijas y ha cargado contra Ione Belarra, Yolanda Díaz, Pablo Echenique e Irene Montero.
“La señora Yolanda Díaz, la señora Montero, la señora Belarra, el señor Echenique se han referido a esta acción como que ha sido sin consentimiento, agredir, ¿qué pensarán las mujeres que han sido agredidas sexualmente?”, ha cuestionado, antes de anunciar acciones contra estas personas.
Sus declaraciones han provocado miles de reacciones en Twitter, donde políticos, deportistas, periodistas y gente anónima no ha tardado en responder a Rubiales. Uno de ellos ha sido Rufián, que ha calificado a Rubiales de “miserable” y ha pedido al gobierno que tome medidas contra él.
“Los miserables no se van, a los miserables se les echa, Consejo Superior de Deportes”, ha escrito Rufián.
