A Rosalía le gusta la tinta y tiene su cuerpo adornado con distintos tatuajes. La artista, que acaba de publicar su tercer disco, Motomami, ha dejado huella en su piel de este momento tan especial, tatuándose precisamente el título de su último trabajo.
Lo peculiar es el sitio donde se lo ha escrito. Como ha enseñado a través de su cuenta secundaria de Instagram, @holamotomami, que tuvo secreta hasta diciembre. La catalana ha colgado dos fotografías con el pie de foto “Perdó, mamá” (Perdón, mamá). En la primera, en la que sale con cara de emoción, muestra las palmas de las manos y se puede apreciar que en cada falange se ha tatuado una letra de la palabra. En la segunda se ve el mensaje de WhatsApp que le envió su madre como reacción: el emoji con los ojos que miran hacia arriba.
En apenas 15 horas ha superado los 115.000 likes y los 900 comentarios, que incluyen opiniones de todo tipo y chistes jugando con las letras de sus canciones, desde “Chica qué hacessss” a “Una motomami pide perdón en lugar de pedir permiso”.
A través de TikTok, la cantante ha compartido un vídeo que resume cómo fue todo el proceso de tatuarse las letras y en el que señala que lo ha hecho para celebrar que se va de gira.
Este lunes se conocieron cuáles serán los destinos que visitará. Motomami World Tour arrancará el 6 de julio en Almería y recorrerá todo el país antes de pasar por Latinoamérica, Estados Unidos y el resto de capitales europeas —estas son todas las fechas y ciudades—. Las entradas saldrán a la venta el viernes 22 de abril a las 10:00.
Otros tatuajes de Rosalía
La cantante, de 28 años, no le tiene miedo a las agujas, a tenor de todos los tatuajes que salpican su cuerpo. Conocido es por ejemplo el mandala que tiene en el pie. El más polémico, o al menos el que más comentarios ha despertado, ha sido el que tiene en el muslo.
Algunos han creído ver un pene en el dibujo, cuando su significado no puede estar más alejado. En realidad, es un símbolo feminista.
Es un broche de una liga de la artista feminista austriaca VALIE EXPORT, como crítica por la conversión de la mujer en objeto sexual en el sistema patriarcal.
