Desde hace años, multitud de compradores de Primark llevan pidiendo al establecimiento que habilite la compra online. El gigante irlandés aún resistía, a contracorriente del resto de grandes cadenas, y se aferraba a la venta exclusivamente en las tiendas físicas, incluso en los tiempos más complicados de la pandemia. Hasta ahora.
Precisamente como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus, y por la sombra de otros competidores, por ejemplo Shein, ahora sí se abrirá a vender digitalmente, como recogen Invertia y otros medios especializados. Eso sí, no hay que dejarse llevar por la euforia: hay peros en esa decisión.
A finales de este mes planea lanzar una nueva página web en Reino Unido, que llegará a otros 13 mercados en otoño. Y sí permitirá comprar online pero mediante el servicio click & collect; o lo que es lo mismo, recoger presencialmente en tienda el pedido, sin posibilidad de que lo envíen al domicilio del comprador.
El Periódico recuerda que Primark siempre ha argumentado que el coste de transporte y distribución que supondría la entrega a domicilio es incompatible con su estrategia de bajos precios.
Primark, que pertenece al grupo Associated British Foods (AB Foods), comenzó su año fiscal (que arranca en octubre) con un acelerón en las ventas y superando las expectativas, como señaló entonces Cinco Días. Gran impulso lo obtuvo de España, su segundo mayor mercado en número de tiendas, por detrás de Reino Unido.
El caso de Shein es casi a la inversa: el titán chino de la moda barata no tiene tiendas físicas y su principal ventana son las redes sociales. Tanto es así que sus ventas online llegaron a superar en 2020 a las de la todopoderosa Zara.
