Cuando parecía que se había dicho todo sobre el bofetón de Will Smith a Chris Rock en los Oscar, llegan nuevas voces que dan más detalles sobre lo que sucedió en la entrega de premios.
El último en pronunciarse ha sido el productor y actor Tyler Perry, amigo de ambos implicados, que estaba presente en el Teatro Dolby. Perry fue una de las personas, junto a Denzel Washington, que se apresuraron a hablar con Will Smith durante el descanso de la gala, inmediatamente después del incidente.
En una conversación organizada por el Festival de Cine de Tribeca, Perry aclaró que se dirigió a Smith para “desescalar” la tensión, y no para consolarlo, pero antes acudió a comprobar si Chris Rock estaba bien después del bofetón. “Ser amigo de los dos ha sido muy difícil”, ha confesado.
“Créeme, fue muy doloroso para todos los que estábamos en esa sala, doloroso para Chris, que fue un campeón por la forma en la que lo gestionó. Pero quiero que entendáis que sucedió algo que fue extremadamente doloroso también para Will. No es una excusa. Se equivocó completamente con lo que hizo. Pero algo lo provocó, esto está tan fuera de todo lo que él es”, relató el actor y productor en la charla con la periodista Gayle King.
Cuando se acercó a Smith, Perry explica que “estaba devastado”. “No se podía creer lo que había pasado. No se podía creer que lo hubiera hecho”, cuenta sobre la reacción del protagonista de El método Williams. “Estoy mirando a los ojos a este hombre pensando, ‘¿Qué estás haciendo? Esta es tu noche’. Y recorrer todo el camino hasta este momento, ganar un Oscar, que fue uno de los grandes momentos de su carrera y que quería de manera tan desesperada, y que algo como esto suceda…”, reflexionó el productor sobre el incidente que empañó la victoria de Smith y toda la gala.
Perry también ha revelado que cree que el actor “está reflexionando para intentar entender qué pasó”, y que la reacción en la gala fue fruto de unos traumas de infancia que no se han tratado de la manera adecuada.
En los días posteriores a los Oscar, Smith se disculpó con Chris Rock, los miembros de la Academia, los nominados a los premios y todos los invitados a la gala, y además renunció a su puesto de académico. Por su parte, la institución lo vetó de cualquier evento durante los próximos diez años.
Su mujer, la actriz Jada Pinkett Smith, protagonista involuntaria del incidente como objeto de las burlas de Chris Rock, también se ha referido al bofetón en varias ocasiones. La última vez hace unas semanas en un episodio sobre alopecia en su programa Red Table Talk, donde fue más clara que otras veces.
“Mi esperanza más profunda es que estos dos hombres inteligentes y válidos tengan la oportunidad de curarse, hablarlo y reconciliarse. Con el estado del mundo a día de hoy, los necesitamos a los dos. Y en realidad nos necesitamos el uno al otro más que nunca. Hasta entonces, Will y yo seguimos haciendo lo que hemos hecho durante los últimos 28 años, y eso es intentar descubrir eso a lo que llamamos vida juntos. Gracias por escuchar”, reflexionó la actriz.
Por su parte, Rock ha bromeado con el asunto en algunos de sus espectáculos, ha confesado que “está lidiando con esta mierda”, y que en el futuro hablará largo y tendido al respecto.
