Se dice que el desayuno es la comida más importante del día pero en los últimos años los nutricionistas han avisado que no siempre es lo mejor obligarse a desayunar. La Asociación Española de Pediatría (AEP) recuerda que “no es necesario comer nada más levantarse si no se tiene hambre, pues las ingestas siempre se deben realizar en función del apetito y la saciedad”, precisa.
Según el estudio Aladino, el 93% de las personas desayunan, aunque no lo hacen siguiendo las recomendaciones de la AEP, que aconseja tomar un lácteo, cereales como el pan y una pieza de fruta. Solo un 2,8% lo hacen tal y como recoge La voz de Galicia.
Además, la asociación también alerta del consumo habitual de cacao en polvo puesto que la mayoría tienen un alto contenido en azúcares y edulcorantes. Por eso piden que se consuman la leche sin nada o, si se quiere endulzar de alguna forma, añadir canela o cacao en polvo sin azúcar.
El exceso de azúcar en los desayunos también viene por los cereales que, además, también incluyen “sal y grasas malas, como la saturadas y las trans”. Desde la AEP recomiendan que si se quiere tomar una tostada, lo ideal es que sea de un “cereal complejo” y que lo más saludable es tomarlo con aceite de oliva virgen extra.