Las frutas tropicales están haciéndose un hueco, cada vez mayor, en el mercado español. Su consumo va en aumento. Sobre todo el de algunas como el aguacate, el mango o la papaya. Así lo detalla el portal Plataforma Tierra.
Es muy común consumirlas a la hora de desayunar, puesto que cuentan con un gran valor nutricional. Pero, en el caso de la papaya, también puede resultar más que beneficiosa antes de acostarnos.
Son muchos los motivos para empezar a consumirla por las noches. Estos son algunos:
Refuerza el sistema inmune. Ello se debe a su contenido en vitamina C, que contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico.
Un descanso más optimo. Otra de las propiedades de la papaya es que contiene colina. Se trata de un nutriente que contribuye a que el organismo se relaje, sobre todo a la hora de dormir. Asimismo, favorece el movimiento de los músculos y reduce las inflamaciones.
Una piel más reluciente. Los antioxidantes naturales de la papaya ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro.
Ayuda al corazón. Su contenido en vitamina C, sumado al potasio, la fibra y los antioxidantes, hacen de la papaya un alimento verdaderamente bueno para el corazón.
Una buena digestión. Otro de los beneficios de la papaya pasa por ser fuente de fibra. Esto sirve para que prevenir el estreñimiento en nuestro organismo y hacer mejores nuestras digestiones.
Las heridas cicatrizan mejor.
Contra la retención de líquidos. Entre las propiedades de la papaya se encuentra las diuréticas. Por lo que, si se consume esta fruta de manera más o menos constante, puede ayudar a prevenir la retención de líquidos.
Ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre. Los expertos recetan esta fruta a sus pacientes con diabetes, que pueden consumirla, aunque con un número de porciones regulado.
Estos son algunos motivos por los que, según Gastrolab, puede resultar beneficioso para nuestro organismo el consumo de la papaya. Pero, además, desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) destacan su alto contenido en vitamina C y vitamina A, calcio, magnesio y potasio.
En cualquier caso, subrayan que, a pesar de sus propiedades nutritivas, “es importante que sepas que no es un producto milagro ni un superalimento”.
