Ivana Andrés es la capitana de La Roja, papel que se ha ganado por veteranía y experiencia. En los partidos de cuartos frente a Países Bajos disputó su partido número 50 como internacional: vistió la camiseta de la selección en el Mundial de Canadá de 2015, en el Mundial de Francia de 2019 y en la Europa 2022.
“He visualizado levantar la Copa y se me ponen los pelos de punta”, relató en la previa de la final del Mundial. Una gesta que, de producirse, sería de especial relevancia para la defensa del Real Madrid, puesto que su participación en esta competición estuvo en serio peligro por una lesión en el sóleo que ya le impidió jugar contra Suiza.
Ivana Andrés, que se declara admiradora de Messi, comenzó su carrera en el mundo del fútbol en el humilde club el Aielo de su pueblo en Valencia. En la temporada 2009-2010 fue fichada por el Valencia, en 2018 por el Levante y en julio de 2020, el día que celebraba su 26º cumpleaños, se anunció su fichaje por el Real Madrid.
Mamá recién estrenada
“Si jugar un Mundial ya es increíble, estar acompañada en esta experiencia por mi mujer y mi hija lo hace más especial si cabe. Jara acaba de nacer prácticamente y se me hubiera hecho muy difícil estar dos meses fuera de casa, con tantos kilómetros y desfase horario. ¡No la hubiera reconocido a mi vuelta!”, aseguraba Andrés en una entrevista.
La defensa del club blanco y su mujer, Ana Moreno, con la que se casó en junio del año pasado, acababan de ser madres de su hija Jara cuando Vilda anunció la lista de las convocadas el Mundial y Andrés, como no podía ser de otra manera, estaba entre ellas. Fue entones cuando tuvo claro que no quería estar separada de ellas tanto tiempo y gracias al Plan de conciliación familiar puesto en marcha por la Federación Española de Fútbol ha podido viajar con su mujer y su hija hasta Aucklan (Nueva Zelanda).
“Podemos tener a nuestra mujer y a nuestro hijo con nosotras en el mismo hotel. No he dormido ninguna noche con ellas porque, al final, Ana y yo siempre hemos tenido claro que el descanso mío es súper importante. Porque al día siguiente tengo que entrenar o al día siguiente tengo partido y yo tengo que estar lo más descansada posible”, detallaba sobre el día a día allí.
Comprometida con el medioambiente, la violencia de género y los derechos de la comunidad LGTBI y conciliación, Ivana Andrés disfruta de uno de sus mejores momentos personal y profesionalmente. Sólo le falta coronar esta gran racha recogiendo, con el brazalete de capitana, la copa que reconocería a las chicas de la selección como las campeonas del mundo.
