La paella valenciana es siempre objeto de debate. Los más puristas de este plato defienden a capa y espada sus ingredientes originales, mientras otros se apuran por innovar o por introducir ingredientes que se salen de los canónicos de este plato tradicional valenciano.
A pesar de que el chef Dabiz Muñoz ha tratado de innovar en muchos de los platos típicos de las distintas regiones de España, también en la paella, él mismo ha recomendado un sitio donde dice que se comen las mejores del mundo.
“Acojonante, apelotante y apabullante”, describió en un post de Instagram el pasado mes de junio en el que dijo que le encantaba la terreta y que sus elaboraciones no estaban lejos de las de este establecimiento.
El lugar que recomendaba no era otro que Casa Carmela, en Valencia, situada junto a la playa de la Malvarrosa y cerca al arenal de la Patacona. Se fundó en los años 20 y además de ser una casa de comidas acogía a huéspedes. El dueño le puso el nombre de su mujer, Carmen.
El establecimiento, con más de 100 años de antigüedad, ha pasado de generación en generación manteniendo la esencia y lo mejor del mar y la huerta valenciana. Pero, sobre todo, su plato estrella: las paellas a la leña.
“Casa Carmela mantiene su cocina centenaria, el sabor ahumado de las paellas a leña de mi bisabuela y, en definitiva, lo mejor del mar y de la huerta valencianos con un trato familiar”, explica en la web Toni Novo, encargado actual del restaurante y cuarta generación de propietarios.
“La paella sigue compartiéndose al centro de la mesa según el ritual de mis ancestros, y además, con la última reforma del local damos servicio en una nueva barra donde poder disfrutar de la propuesta tradicional de proximidad en concepto de tapa”, destaca.
El precio de las paellas ronda los 16 o 17 euros por ración, con un mínimo de dos comensales y oferta distintos tipos como la tradicional valenciana, de verduras, del senyoret, de bogavante, de langosta o de fideos.
