El beso no consentido de Luis Rubiales a Jenni Hermoso sigue generando reacciones. Especialmente cuando el expresidente de la RFEF se encuentra en el proceso judicial por agresión sexual, para lo que la Fiscalía ha pedido una orden de alejamiento de 500 metros y, por el momento, el juez ha estimado como medida cautelar una orden de alejamiento de 200 metros.
El último en hablar sobre la agresión de Rubiales a Hermoso ha sido Andrés Calamaro tras su concierto de este sábado en Mérida como parte del festival Stone & Music, que levantó la polémica con sus palabras en la despedida del evento, que tuvo que ser cancelado antes de tiempo por la lluvia.
“Vuelvo en cuatro años y medio. Vuelvo, volvemos el día que Rubiales y Jennifer puedan acercarse a menos de 200 metros”, dijo el autor de temas como Flaca o Estadio Azteca en referencia a la petición de la Fiscalía. Pero estas no fueron las únicas palabras que generaron polémica al acabar el concierto, también mencionó la reivindicación de Eva Amaral en el Sonorama, donde decidió mostrar el pecho.
“Volveremos con Eva de Amaral mostrando las peras y a Rubi con mucho pelo, recién llegado de Turquía”, añadió con cierta sorna, pese a que Amaral ha llegado incluso a versionar canciones de Calamaro como Media Verónica, durante su carrera.
Antes de abandonar el escenario, el argentino también cogió un capote y dio varios pases toreros sobre el escenario. Tras la cancelación del concierto por motivos meteorológicos, publicó un texto Instagram en el que lamentaba haber tenido que interrumpir el recital.
“Los romanos no necesitaban techo pero amplificados con electricidad no pudimos seguir. Hubiera estado encantado en seguir cantando mojado bajo la lluvia pero el stage responsable del escenario dio la orden de frenar, saludamos con el pasodoble y a Madrid. Mil gracias por la dulzura extremeña”, detalló.
