Ángela Dobrowolski, expareja del productor televisivo y fundador de La Trinca Josep Maria Mainat, ha intentado sin éxito escapar de la cárcel barcelonesa de Wad-Ras, donde permanece en prisión preventiva encausada por robos violentos en domicilios y a la espera de afrontar diversos procesos penales. El más importante, que arranca en dos semanas, por el presunto intento de asesinato de Mainat. El pasado viernes, funcionarios del centro penitenciario constataron la sospecha que se les había hecho llegar unos días antes: Dobrowolski estaba intentando desmontar la reja de alambre de una ventana con la intención de escapar.
La interna, según han confirmado fuentes judiciales, fraguó su intento de huida aprovechando su trabajo como limpiadora de un tramo de escaleras de la zona de servicios auxiliares de la prisión. En una de las plantas hay una ventana protegida por una reja. En los últimos días, Dobrowolski había rajado esta con un trozo de metal que, presuntamente, había conseguido en el almacén. El boquete abierto era pequeño, de unos 35 centímetros, insuficiente para que pasase el cuerpo de una persona.
Fuentes penitenciarias subrayan que la huida proyectada por Dobrowolski, que está sometida a pautas de medicación en prisión, nunca tuvo visos de tener éxito. En caso de haber logrado salir por la ventana, hubiese dado a parar a otra de las plantas de Wad-Ras donde habría tenido que repetir una operación análoga y, con posterioridad, franquear de algún modo la vigilancia del centro hasta salir a la calle. El Departamento de Justicia decidirá este lunes si impone algún tipo de medida o traslado a la interna.
La situación de Dobrowolski en prisión es cada vez más precaria, lo mismo que su horizonte judicial. El intento de fuga se produce cuando faltan apenas dos semanas para que la interna afronte el proceso penal que la convirtió en un personaje público: el intento de asesinato de su expareja, Mainat. El 23 de junio de 2020, Dobrowolski inyectó al hombre una mezcla de insulinas que lo dejó en coma y que pudo haberlo matado por su condición de diabético. La mujer afronta una petición de 16 años de cárcel. El móvil de ese intento de homicidio fue económico, según la Fiscalía: la mujer examinó correos del fundador de La Trinca sobre el proceso de divorcio y supo que había quedado excluida del testamento, con lo que se quedaría sin nada.
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