La Policía Nacional ha detenido a dos personas, un hombre y una mujer, por su presunta relación con el cadáver descuartizado y quemado que se localizó diseminado en dos zonas de la periferia rural de Alicante los pasados 17 y 21 de junio. Tras la identificación de la víctima, un hombre de 56 años, los agentes procedieron este viernes al registro de su vivienda en esta ciudad, en la que encontraron a los dos sospechosos, que fueron inmediatamente arrestados. Ambos pasarán previsiblemente a disposición judicial el próximo lunes como presuntos autores de un delito de homicidio, según informan fuentes policiales. Los investigadores sospechan que detrás del crimen hay un móvil económico.
Los primeros restos los localizó, el pasado 17 de junio, una persona que practicaba deporte por la zona de La Serreta, en la pedanía alicantina de Fontcalent. Se trataba del torso, que aún estaba humeante ya que se había intentado calcinar. Entonces, no se pudo determinar si se trataba de un hombre o una mujer. Tras avisar a los servicios de emergencia, los agentes desplazados rastrearon el entorno en el que se habían localizado los restos humanos y tan solo encontraron una maleta que, según fuentes conocedoras del caso, no se ha podido relacionar con el suceso.
La Policía organizó un operativo de rastreo para tratar de hallar más restos con los que identificar a la víctima, pero no tuvo éxito. Sin embargo, otro vecino que paseaba por el entorno de la cementera de San Vicente, otra área rural de la periferia de Alicante, situada a kilómetro y medio en línea recta del lugar del primer hallazgo, informó cuatro días después de que había encontrado una cabeza y unas extremidades, también quemadas, en un zona poco transitada.
El grupo de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría de Alicante, junto a la brigada de Policía Científica, acabaron por determinar que las partes desmembradas de los dos hallazgos pertenecían a la misma persona. Una marca distintiva en el cuerpo, que las fuentes consultadas han preferido no detallar, fue la que permitió identificar a la víctima. En la base de datos policial no constaba ninguna denuncia de su desaparición.
Ya este viernes, los agentes acudieron al domicilio del hombre asesinado, ubicado en el barrio de las Mil Viviendas, al norte del casco urbano alicantino. En su interior encontraron a la pareja de detenidos, una mujer de 51 años y un hombre de 30, que ni son familiares de la víctima ni compartían el piso con él, aseguran fuentes conocedoras del caso. La inspección ocular, junto a las gestiones previas que ya se habían realizado, permitió hallar indicios que apuntaban a que estas dos personas eran los presuntos autores del crimen.
Las fuentes consultadas apunta que la principal hipótesis es que los arrestados mataron al hombre para apropiarse de la vivienda y las pertenencias del fallecido. Ambos pasarán a disposición judicial el próximo lunes, previsiblemente, mientras continúan las pesquisas, ya que los agentes no descartan más detenciones, según adelantan las fuentes policiales.
