″¡Pero si vienes de colegiala!”, espetó Bertín Osborne al ver aparecer a Ana Obregón para su entrevista en Mi casa es la tuya (Telecinco). La actriz llevaba un little black dress con falda de vuelo y un cuello blanco como de camisa, adornado con un lazo negro.
“Te cuento la historia”, se arrancó la intérprete, que confesó que llevaba un año y medio “en chándal”, puesto que tras el fallecimiento de su hijo Aless no tiene muchas ganas de arreglarse.
“Pero dije ‘Voy a ver a Bertín, ¿qué me pongo?’. Pues algo que tenga historia, y este vestido tiene una muy bonita”, continuó. Como aseguró, la prenda llevaba 30 años colgada en una percha.
“Me lo compré el día que me enteré de que estaba embarazada y que fuimos a Italia a contarle a la familia de Alessandro [Lecquio] que lo estaba”, relató.
Mientras, los espectadores en pantalla podían ver una imagen de ese viaje, con Ana Obregón a sus 33 años con el vestido puesto; adornado en esa ocasión con una flor blanca en el cuello.
Como rememoró, su suegra recibió “encantada” la noticia, así como el resto de la familia. Quien no reaccionó tan bien fue el padre de la actriz.
Ya lo había contado en alguna otra ocasión pero en otro momento del programa Obregón explicó por qué ahora solo viste o de negro o de blanco. “El blanco es de luto en muchas religiones, pero es fe”.
“No me pide el cuerpo llevar todavía colores”, admitió. Además, ahora le resulta “facilísimo” arreglarse: “No quiero perder el tiempo en vestirme, con lo que era yo”.
La entrevista, en la que se abrió sobre la enfermedad y el fallecimiento de su único hijo, emocionó a muchos espectadores, quienes vieron en sus palabras toda una lección de vida.
